
La escena fue captada por un turista que visitaba un parque y que pensó que el pobre felino iba a morir tragado por los reptiles.
Sin embargo, con sorpresa el gato hace huir a los cocodrilos a los que intimidó con sus pequeñas garras y echando sus orejas para atrás. De hecho, en el video grabado se escuchan las voces de los asombrados turistas que presenciaron la escena. ¡Oh, Dios mío!, dice una voz en off cuando el felino se aproxima entre curioso y agresivo al cocodrilo.
El reptil abre sus fauces, pero ni eso parece amedrentar al gatito que le lanza un par de zarpazos indicándole donde está el camino de vuelta.
Se mete en el agua por unos segundos hasta que el orgullo propio le hace regresar al campo de batalla y ahí lo está esperando el gato que permanece inmutable siguiéndolo con la vista. Como el valiente gato no da marcha atrás el cocodrilo resignado se mete de nuevo en el agua.
Fuente: terra 22222222222222222222222222